Hace unos 14 años atrás comunicarnos en tiempo real era demasiado costoso, recuerdo que si querías mandar noticias a los amigos solo teníamos que usar el correo clásico, o tal vez llamar por teléfono y eso nos salía muy caro, sobre todo si la persona a la que llamábamos estaba muy lejos.
¿Y por qué viene ese recuerdo?
Pues bien, hoy como siempre lo hago, he entrado al Messenger y no he encontrado a quien yo quería hallar, entonces me he sentido triste y sola. Es que me acostumbré a "verlo" en internet, a saber de él, a escribirnos en minutos.
No saben que momentos bellos, que ilusión me hacía quedar muy temprano con mi “ex - amor”, me despertaba los domingos a las 6am, o lo despertaba a él a las 7am allá al otro lado, y conversábamos como mínimo 2 horas. Eso era acortar las distancias, era escucharnos y sentir que estábamos muy cerca, era…realmente eran momentos interminables e inolvidables.
Hoy, cuando siento este amor como terminado, puedo decir que no hay nada más bello que cuidar y valorar al ser que amamos , hacer un “pequeño” sacrificio despertándonos más temprano, escribir cada cierto tiempo diciendo que lo extrañas o recibir una carta inesperada con frases de amor vía correo normal. Esos detalles llenaban mi corazón y me ilusionaban, acrecentaban lo que sentía por él.
Pero la vida es así, ¿no?, es un ir y venir, es un ver pasar el agua del río y saber que no volverán por el mismo cauce, es un arrancar cada mes las hojas del calendario porque sabes que el los días pasados no volverán.
Yo le decía a ese ex – amor: Seguro que llegaré a viejita y seguiré esperando mi gran amor…Sí, porque quizás fuimos tan cobardes que no supimos darnos cuenta a tiempo, o porque quizás siempre tuviste razón cuando decías : “Lo nuestro tiene más visos de amistad que de verdadero amor” (¡no sabes cuanto me dolía eso!…
Y por mientras trato de llenar el vacío de mi corazón con esta ilusión que no se a donde me conducirá, cada día lo que siento por él se hace más fuerte, me llena de alegrías, me cambia la vida…, me parece imposible sentir lo que estoy sintiendo, vivir lo que estoy viviendo, yo que no quería volver a enamorarme.
